Bajo este título defendimos hace ya un año nuestra tesis doctoral en la Universidad de Santiago de Compostela, dirigida por el profesor José Manuel Caamaño Gesto, ante el tribunal formado por Carlos Fernández Rodríguez (profesor titular de la Universidad de León), Enrique Alcorta Irastorza (arqueólogo responsable del Museo Provincial de Lugo), María Catalina López Pérez (profesora especialista en cerámicas finas romanas), Raquel Casal García (profesora titular jubilada de la Universidad de Santiago de Compostela) y Fernando Acuña Castroviejo (catedrádico de arquelogía de la Universidad de Santiago de Compostela), como presidente, quien nos dejó en septiembre del año pasado y a quien recordamos con especial respeto y afecto.
Los yacimientos de Bueu e Vigo sobre el mapa con la red viaria de época antigua
El trabajo presentó una serie de materiales inéditos recogidos en varias intervenciones arqueológicas desarrolladas en los últimos años en los yacimientos romanos de Bueu y Vigo. Las zonas excavadas estudiadas, pertenecen a sendos complejos o aglomerados romanos de especial relevancia dentro del ámbito noroccidental.
La tesis señala la importancia de la explotación de las Rías Baixas en época antigua, siendo un área de producción de recursos primarios marinos de cierta entidad y por lo tanto de importantes contactos desde el punto de vista comercial.
Este tipo de yacimientos resultan claves a la hora de entender el uso de los cursos fluviales como vías de comunicación hacia el interior y viceversa, el contacto y las relaciones entre el área mediterránea y el atlántica, el papel de los pequeños centros redistribuidores y el proceso de romanización a lo largo del tiempo, así como para llenar el vacío existente hasta hace unos años, respecto al mundo tardorromano con la controversia acerca de la crisis a la que tradicionalmente fue asociado.
El yacimiento romano de Bueu fue descubierto en el año 1972 con motivo de las obras de reforma de la fachada de la antigua factoría de Conservas Alonso. Los restos fueron localizados en la esquina oriental al pie de la Avenida de Beiramar. Por su parte el análisis de los restos localizados con motivo de trabajos arqueológicos realizados en Rosalía de Castro de Vigo, permitieron la localización de restos pertenecientes a diferentes fases de ocupación que irían de la época romana hasta la contemporánea, así como los niveles de formación natural, previos a la instalación de una salina romana.
Mario César Vila, Santiago de Compostela, 3-II-2017