El control arqueológico consiste en la supervisión de las remociones de tierras, con el fin de evaluar la existencia o no de restos estructuras, materiales o evidencias arqueológicas, susceptibles de salir a la luz con el motivo de dichos movimientos. Asimismo contempla la documentación, protección de restos arqueológicos exhumados y el establecimiento de medidas correctoras.
En los últimos años llevamos realizando tareas de control y seguimiento arqueológico para obras de rehabilitación, ejecución de infraestructuras, seguimientos lineales, parques eólicos, parcelarias, renovación de acometidas en cascos históricos, monumentos históricos y artísticos, etc.