Resulta obligatorio obtener la autorización por parte de la administración con competencias en materia patrimonial, antes de la ejecución de los proyectos arqueológicos.
Para alcanzar este objetivo, se requiere la redacción de un proyecto arqueológico que debe tener una carta de encargo del proyecto (firmada por el promotor) y solicitudes de permiso para consulta de inventario y realización de proyecto, firmadas por el arqueólogo director.
La cartografía histórica deberá ser estudiada desde la fase previa a la realización de la prospección arqueológica
Además de este apartado administrativo, el proyecto contará con una pequeña memoria descriptiva del proyecto (constructivo, de explotación, de planeamiento, etc) y otra parte de carácter arqueológico, en la que se describa la metodología y plan de trabajo. En todo caso deberá contar con un estudio cartográfico, bibliográfico y documental, metodología a seguir en la prospección en campo, equipo de trabajo y plazos estimados o cronograma.
Para los estudios de impacto, a mayores, se indicarán los criterios para la identificación y valoración de impactos sobre los bienes culturales, así coma el establecimiento de medidas correctoras.
Todo proyecto deberá contar con un presupuesto y acompañarse de una parte gráfica, con apartado cartográfico y fotográfico suficientemente representativo.
Mario César Vila, Santiago de Compostela, 02-V-2017.