El pasado 24 de abril realizamos junto al arqueólogo Francisco Alonso Toucido, la presentación de los resultados de las intervenciones en el 2018 en el castro de Cálago (Vilanova de Arousa), en la iglesia de la Pastoriza.
Los trabajos de sondeos arqueológicos valorativos realizados entre los días 27 de septiembre y el 24 de octubre de 2018 , en el castro y convento de Cálago, fueron promovidos a través de un convenio subscrito entre la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Secretaría Xeral de Cultura, de la Consellería de Cultura e Turismo de la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Vilanova de Arousa, con el objetivo de fomentar el conocimiento y evaluar la potencialidad arqueológica del yacimiento arqueológico del castro y monasterio de Cálago, constituyendo el campanario la iconografía del escudo municipal.
Inicialmente la propuesta contemplaba la apertura de tres sectores emplazados en la terraza N del castro, siguiendo la disposición y concentración de ciertas anomalías detectadas tras los trabajos de prospección geofísica. Una vez abiertos los tres sectores en la terraza N y a la vista de los resultados obtenidos, se optó por abrir dos sectores de excavación adicionales en el interior de la acrópolis. El sector 4 se abrió al N de la misma y limitando por el N con la muralla, donde existían evidencias de restos arqueológicos en el acceso practicado por los particulares sobre el talud en esa zona y el 5 en la parte NW de la acrópolis sirviendo de ampliación a la cata 2, abierta en 2017 y en cuyo perfil S habían sido localizados los lienzos de 2 muros.
Presentación de los resultados de la campaña de 2018 en la Iglesia de A Pastoriza de Vilanova de Arous
Uno de los objetivos de esta actuación fue poder localizar estructuras murarias de cara a una futura puesta en valor de restos constructivos.
SECTOR 1: Sector emplazado en la terraza N del castro, en la parte NW de la misma. Presentó unas dimensiones de 5×5 m, con una superficie total escavada de 25 m². En este sector se localizaron varias negativas escavadas en el substrato de tipología indeterminada, de época galaico-romana, con abundante material cerámico.
SECTOR 2: Sector emplazado en la terraza N del castro, en la parte central de la misma, con unas dimensiones de 5×5 m y una superficie total escavada de 25 m². En este sector se localizaron varias negativas escavadas en el substrato de tipología indeterminada y un foso situado en la parte SE del sector, colmatado por diferentes depósitos de tierra y varios depósitos de conchas. En este sector se dejó una testigo sin escavar de 1 m de ancho y 5 m de longitud en la parte W. En la parte SE se abrió una calicata de 1,50 m de ancho por 1,50 m de longitud, con una profundidad de 1,90 m, no llegando a conseguir la parte más baja de la interfacies. Se documentó gran cantidad de material cerámico y huesos, procedentes de varios niveles de conchero.
SECTOR 3: Situado en la terraza N del castro, en la parte NE de la misma. Presentó unas dimensiones de 10 m de longitud por 2 m de ancho con orientación Y-W, con una superficie total escavada de 20 m². En este sector se localizó una pequeña zanja en la parte Y con dirección N-S de época galaico-romana y una pequeña fosa indeterminada en la parte N, escavada dentro de un depósito de origen natural y que posiblemente sea también de origen natural, quizás originado por alguna raíz.
SECTOR 4: Sector situado en la parte N de la acrópolis justo en el límite con la muralla. Presentó unas dimensiones de 7×7 m, con una superficie total escavada de 49 m². En este sector fueron localizados los restos de una estructura de tipología castreña o indígena de planta circular, de 6,30 m de diámetro externo y 5,35 m de diámetro interno y entre 40-50 cm de anchura. Se localizó asociado a ellas gran cantidad de material cerámico y dos piezas de bronce.
SECTOR 5: Sector situado en la parte NW de la croa próximo a la muralla. Presentó unas dimensiones de 3×4 m con orientación Y-W y una superficie total escavada de 12 m². En este sector fueron localizados 2 muros en planta en la parte N, que ya fueron documentados en el perfil N del sondeo 2 de la intervención de 2017 y uno derrumbe de piedra, tegula y tierra. Asociado la estas estructuras, se recogió gran cantidad de material cerámico.
En cuanto los materiales arqueológicos el número total de fragmentos documentados durante la intervención fue de 1576. De estos, 1550 son fragmentos cerámicos, 1 fragmento de argamasa, 14 líticos (entre los que destaca un fragmento de molino circular), 5 metales de los cuales 3 son bronces, 4 fragmentos de paja barro y 2 vidrios.
La gran mayoría de las piezas identificadas se adscriben a la Segunda Edad del Hierro y la Época Romana Altoimperial, si bien se localizan en los niveles superiores y alterados materiales de épocas posteriores correspondientes a la Edad Media, Época Moderna y Época Contemporánea.
El mayor número de materiales recuperados pertenecen a cerámica castreña, correspondiente a la Segunda Edad del Hierro del NW peninsular, abarcando desde el S. IV a.C. hasta el cambio de era. Los individuos estudiados pueden enmarcarse dentro de la región alfarera castreña conocida cómo de las Rías Baixas-Miño.
En cuanto a la cerámica romana, se localizó un pequeño fragmento de cerámica campaniense, que amplía el mapa de distribución a los escasos hallazgos en el noroeste peninsular. Además de esta, las producciones y tipos identificados corresponden terra sigillata hispánica altoimperial, a la forma anfórica Haltern 70, o varios tipos de cerámica común romana (ollas, platos engobados, morteros e imitaciones), que permiten hacer una aportación cronológica al mundo tardorepublicano y altoimperial romano, que iría grosso modo del II a.C. hasta el siglo III d.C. La cerámica común de tradición indígena aparece en varios depósitos, con cerámica de Época Romana. Las evidencias materiales permiten por lo tanto considerar para el castro fases de uso previas al cambio de era, manteniéndose la ocupación en época altoimperial.
Las importaciones de cerámica campanienese, terra sigillata así como las ánforas documentadas, evidencian una actividad comercial importante, relacionada con el mundo marítimo, dada a localización del yacimiento.
Durante la ejecución del proyecto, se realizaron visitas abiertas al público, en las que participaron numerosos vecinos, veraneantes, turistas, público infantil local, así como de carácter institucional. Las visitas fueron realizadas a diario por parte de los miembros del equipo de excavación, cuyo éxito llevó en varias ocasiones a establecer varios grupos.
Asimismo, se realizaron numerosas presentación y ruedas de prensa a los medios de comunicación, exponiendo los resultados de la intervención y hallazgos más significativos.
También fueron cubiertas nuevas en las redes sociales y web del ayuntamiento de Vilanova de Arousa.